Gasolina

Las gasolinas son combustibles utilizados para generar movimiento para motores de gasolina, que se utilizan como combustible de automoción o combustibles de aviación.

De acuerdo con la norma DIN EN 228, la gasolina está compuesta por varios hidrocarburos que se obtienen de la destilación del crudo. La fracción de crudo con un intervalo de ebullición de entre 35°C y 210°C se conoce como nafta, es decir, la gasolina es nafta refinada. Las mezclas permiten conseguir una nafta con los parámetros necesarios para los diferentes estándares de combustible. Además de aditivos especiales, se añade etanol/bioetanol. La gasolina se comercializa como E5 y E10. Los números indican el porcentaje de etanol. La mayoría de vehículos en la actualidad pueden utilizar ambos combustibles sin problema.

Gasolina es un término colectivo para:

  • Gasolina de automoción para vehículos con motores de gasolina
  • Combustible de aviación para aeronaves con motores de pistón (avgas= gasolina de aviación)

Los criterios más importantes para definir las gasolinas son su resistencia a la detonación y, en relación con esto, el índice de octano (en Alemania se especifica en el surtidor de gasolina el número de octano de investigación, o RON); un alto contenido de energía; que sea altamente gasificable; mínima formación de residuos en el motor y en el sistema de combustible.

En Alemania, la norma europea DIN EN 228 regula la calidad de la gasolina sin plomo*, que es obligatoria conforme a la décima BlmSchV (Ley federal de control de emisiones). Las gasolinas habituales que se suministran en las estaciones de servicio son Súper 95 RON, 95 RON Súper E10 y 98 RON Súper Plus.

El desarrollo y el uso de la gasolina comenzó a finales del siglo XIX: la gasolina que empezó a utilizarse en vehículos era una gasolina ligera. La gasolina se utilizó como combustible por primera vez a principios del siglo XX y fue aumentando tras la Primera Guerra Mundial como gasolina de automoción y como gasolina de aviación. En las décadas de 1930 y 1940, se añadieron varias mezclas a la gasolina para incrementar su resistencia a la detonación, como el alcohol agrícola o el benceno. Tras la Segunda Guerra Mundial, las gasolinas más populares en los surtidores eran súper y con plomo. En Alemania, no se produce ni se comercializa gasolina con plomo desde 1996. En la UE, la venta de gasolina con plomo para vehículos motrices está prohibida desde el año 2000. La gasolina de aviación está exenta de esta prohibición.

A la gasolina se añaden aditivos para conseguir las propiedades deseadas o para mejorar o eliminar propiedades no deseadas, especialmente en relación con las normas medioambientales cada vez más exigentes para los grados de combustible. Algunos ejemplos de aditivos en la gasolina son los detergentes, que mantienen el sistema de alimentación del motor limpio y eliminan los depósitos acumulados.

Desde comienzos del siglo XXI, los combustibles alternativos han empezado a competir en el mercado con versiones mejoradas de combustibles convencionales derivados del petróleo, especialmente en el ámbito de la compatibilidad medioambiental, la eficiencia económica y la aceptación social. Los combustibles de automoción que ofrecen actualmente una alternativa factible son: gas licuado de petróleo (GLP), gas natural (gas natural comprimido - GNC; gas natural licuado - GNL), bioetanol y combustibles de carreras.

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*La gasolina lleva la etiqueta "sin plomo" si no se han añadido agentes antigolpes que contengan plomo para aumentar el octanaje.

Última actualización: Diciembre 2015
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